¡Qué bárbaros!

16 Ago

A veces quien gana es el más rotundo perdedor. Un ejemplo es la oronda señora texana que paga con cupones los productos que acomodó en 70 carritos de supermercado. A primera vista podríamos pensar que al obtener tanta mercancía gratis está derrotando a la tienda, pero si miramos qué productos está llevando a casa nos palmearíamos la frente para decir: ¡qué bárbara!, ¿cómo está llevando tanta chatarra?

asadaUn «ganador» puede retratar muy bien en la fotografía con su medalla dorada colgando de su pecho, pero a veces basta un abrir y cerrar de ojos para encontrar el cuadro ridículo. Es lo que está por suceder a los regiomontanos que han decidido apoyar la campaña publicitaria de algunas empresas (Coca Cola, Maseca, Grupo Modelo, Cablevisión, entre otras) y el Gobierno del Estado titulada: «La carne asada más grande del mundo».

«Ganar» este Récord Guinness nos empujaría más hondo hacia el fracaso. Por supuesto habrá regiomontanos que paguen 80 pesos a cambio de una salchicha, un pedazo de carne en plato desechable, un refresco y la satisfacción de sentirse «ganador». La intención de los organizadores es reunir en el Parque Fundidora (¡viva el agandalle de lo público!) a 45 mil personas que se crean el cuento del prestigio regiomontano y que confundan lo grandote con lo grandioso.

regioPor eso, el evento nos invita a que cuestionemos los elementos que nos representan culturalmente. ¿Quién se beneficia de hacernos creer que somos «jaladores», «cerveceros» y «que nos encanta la carne asada»?

Las marcas detrás de esta ocurrencia muestran ignorancia o falta de preocupación al seguir promoviendo un alimento que se relaciona directamente con el cáncer de páncreas y de colon, enfermedades que en los últimos años se han incrementado en el Estado. Asar carne roja es aun más peligroso y chamuscarla o dejarla que se tueste ha sido señalado en múltiples informes como dañino, pues crecen las posibilidades de encontrar agentes cancerígenos en ella.

Pero eso no es todo. La producción de carne es la industria que más dióxido de carbono libera al ambiente. En el 2006, las Naciones Unidas a través de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) declararon que la ganadería contamina más que todos los vehículos, aviones, trenes y barcos del planeta. La deforestación de bosques y selvas para convertirlos en pastos o para sembrar soya para alimentar vacas es uno de los crímenes más expandidos de la industria cárnica.

Ante los cuestionamientos elaborados por organizaciones ciudadanas no sólo sobre estas implicaciones ambientales, sino sobre el lamentable mensaje cultural de reforzar un hábito que es necesario replantear, los organizadores del evento decidieron anunciar que compensarían los daños que propiciarán al ambiente comprando bonos de carbono en Chiapas. Es decir, contaminan aquí, pero protegen en otro lado. Nuestra Ciudad es un espacio 100 por ciento explotable. Lo dramático es que esta desprotección a algunos los haga sentir orgullosos.

El evento también nos invita a que reflexionemos sobre las implicaciones de la megalomanía y sobre la construcción de la identidad regiomontana. El paradigma del crecimiento como fin ha producido poderes corporativos ingobernables, y con ellos ha generado daños ambientales y sociales incalculables. La obsesión de una empresa por crecer -no por desarrollarse- es una inercia que en no pocas ocasiones pasa por encima de los derechos de las personas que trabajan en ella y de la comunidad con la que se relaciona.

Jugar a romper un récord de tamaño nos retrata como una sociedad frívola, que ni siquiera comprende los problemas de primer orden que la aquejan como son la contaminación ambiental, la obesidad y la epidemia de cáncer. Es tiempo de que advirtamos que podemos elegir los elementos que nos representan. Es decir, que pasemos del rol de actores al de autores de nuestro futuro.

A pesar de todo esto estoy preparada para escuchar el júbilo que desatará el nuevo récord que ninguna ciudad consciente desearía romper. Percibo, sin embargo, que cada vez somos más los que nos palmearemos la frente para decir: ¡qué bárbaros!

Publicado el viernes 17 de Agosto de 2013 en el periódico El Norte, en Monterrey, N.L, México

12 respuestas to “¡Qué bárbaros!”

  1. Aldo agosto 17, 2013 a 4:43 am #

    «Donde termina la civilización y comienza la Cultura de la Carne Asada.» – José Vasconcelos (Al Referirse al Norte de México).

    • Enrique agosto 31, 2013 a 3:57 am #

      Paradójico seguir repitiendo el supuesto adagio Vasconceliano hoy convertido en burdo cliché, que parece colmar los prejuicios que algunos tienen hacia el norte del país. Sería pertinente recordar que Vasconcelos pasó sus años formativos en Piedras Negras y peor aún, siendo educado en Eagle Pass. Más tarde entró a la política inspirado por uno de los norteños más coherentes en el panorama histórico de la nación, Francisco I. Madero. .

  2. alfonsoteja agosto 17, 2013 a 6:07 pm #

    Me quedo con una de tus frases como el mejor resumen de nuestra condición de «regios»:
    «Nuestra Ciudad es un espacio 100 por ciento explotable»…

    • ximenaperedo agosto 30, 2013 a 10:15 am #

      somos capital activo de la industria, mi queridísimo Alfonso Teja.

  3. alfonsoteja agosto 17, 2013 a 6:18 pm #

    Todo esto es un disparate, rotundo y lamentable. Bien dicen que «comer es un acto biológico, cocinar es un acto cultural». La Secretaría de Salud debería opinar sobre la indebida promoción de esta forma de alimentación malsana que nos mantiene gordos y enfermos, desde niños.

  4. Rocardo agosto 17, 2013 a 6:55 pm #

    Del asco tu escrito, puras asunciones, presumciones y datos sin corroborar, nada mas escribes de ardido y eres el eterno inconforme que nomas protesta por protestar, los record guiness para ciudades son un entretenimiento masivo y eventos de sana convivencia al rededor del mundo y tanto hay paises y ciudades de primer mundo como economias emergentes que los ostentan. Ni sabes como va a estar la cuestion pero en el entendido que cada quien lleva su carne y se cobra la entrada por logistica, infraestructura movil y por los espectaculos que se presentaran, no precisamente porque se lucre con fundidora. Si no te gusta no andes de amargoso y andate a un ejido a fabricar tu utopia de sociedad. Los alemanes estan muy orgullosos de sus salchichas como los españoles de sus jamones y los franceses de sus quesos, la gastronomia es una herencia que perfila y algunas veces define la historia de un pueblo y sociedad y es parte intrinseca de su cultura es por eso que muchas gastronomias del mundo incluida la mexicana es parte del patrimonio cultural de la ONU y la UNESCO, con todo y la carne asada.

  5. Marcela Vallejo agosto 17, 2013 a 10:00 pm #

    Excelente artículo, considero una estulticia los récord Guinness , como regiomontana quisiera ser reconocida como alguien que ama la naturaleza, que supo abrirse paso ante un clima adverso y es solidaria, no como alguien que ataca el ambiente y consume carne vorazmente mientras beneficia a empresas nacionales y extranjeras… Es una oportunidad para la reflexión de todos los habitantes de esta hermosa región

  6. Eder agosto 18, 2013 a 1:40 am #

    Como alguien que vivió 10 años en Monterrey, me entristece ver lo que los regiomontanos toman como motivo de orgullo y en lo que basan su identidad cultural. Confunden la riqueza gastronómica, los sabores únicos del norte de México, con el exceso, el derroche. Llegan a la conclusión ignorante de que entonces «más» es «mejor».

    Creo que das en el clavo cuando apuntas a la confusión entre crecimiento con desarrollo, lo grandote con lo grandioso. La justificación del «ambientalista» del primer video es tan simplista como «el que peca y reza, empata», pero es bastante común en el regiomontano. No veo a estas alturas como pueda cambiarse el rumbo de las costumbres, pues ya ni los elevados problemas de salud relacionados al consumo de carne, refrescos, cervezas, lo han logrado. ¿Qué hace falta para que la pujanza industrial de Monterrey verdaderamente se traduzca en calidad de vida?

  7. meme agosto 18, 2013 a 5:38 am #

    no pues si nos vamos a que la carne asada da cancer… tambien los cacahuates, el mazapan, la cerveza, la coliflor, el brocoli, la comida enlatada, la embolsada, tomar aprox 20 litros de agua en un dia te mata….. las comidas que empiezan con T engordan o hacen mucho daño etc… (tortas, tostadas, tamales, etc)

    por otra parte la carne asada de monterrey no me convencio mucho jeje

  8. SBanda agosto 30, 2013 a 10:15 pm #

    Totalmente de acuerdo con tu post. Gracias por contribuir a la contaminacion de esta ciudad, gracias chilangos region 4 mejor conocidos como regios.

  9. Enrique agosto 31, 2013 a 4:11 am #

    En Iztapalapa hoy rompieron el récord Guinness de la enchilada más grande del mundo, pero jamás leeremos a nuestras plumas «progres» haciendo pedazos a la delegación y a sus autoridades perredistas, ¡faltaba más!, para eso estamos ahí los regiomontanos, para que nos hagan garras como acaparadores de la zafiedad y el salvajismo nacional. Y es que nada más pasando el trópico de cáncer hacia el sur, todo es tan exquisitamente culto y espiritualmente enriquecedor que yo los entiendo perfectamente. ¡Muera la arrachera y el T-Bone! ¡Larga vida a las enchiladas y a los sopes!

  10. luis espinosa jaramillo noviembre 8, 2013 a 3:55 am #

    yo lo unico que sé. es que la mejor arrachera que hé comido es las de Moneterrey

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